Todos sabemos que el desayuno es una de las comidas más importantes del día porque es el momento en el que cargamos de nutrientes y combustible al cuerpo, especialmente al de un atleta. Tanto los músculos como el cerebro necesitan combustible para funcionar a la máxima velocidad y omitir el desayuno los priva de los nutrientes que necesitan para lograrlo.
Si las reservas de energía son bajas, las personas –especialmente las que están haciendo ejercicio- pueden sentirse mareadas y los músculos se sentirán más pesados. Es por esto que el desayuno debe ser una comida balanceada de carbohidratos, proteína y un poco de grasa para obtener las reservas necesarias de combustible.
Si se hace ejercicio temprano en la mañana, antes de comenzar se debe comer o beber una pequeña cantidad de carbohidratos y, después del ejercicio, comer el desayuno completo.
Así que, sin importar que el objetivo sea ganar, perder o mantener el peso, el desayuno debe ser el arranque del día.
Para mayor información ingresa a: http://www.gssiweb.org/es-mx