Por eso es importante que los atletas registren su peso corporal antes y después de los entrenamientos intensos.  Al perder inclusive el 2% de los fluidos corporales (alrededor de 1.6kg o alrededor de 1.5 litros de fluidos para un atleta de 80kg.) se puede perjudicar seriamente el rendimiento produciendo fatiga y afectando las funciones cognitivas.
Los síntomas de la hidratación incluyen:
Dolor de cabeza, debilidad, fatiga, mareos, irritabilidad, calambres musculares, sed, náuseas, mal funcionamiento, orina de color amarillo oscuro, vértigo y dificultad para prestar atención.
Si los síntomas persisten o incluyen desorientación, rubor con sensación de calor extremo, escalofríos anormales, vómitos náuseas y/o pérdida total o parcial del conocimiento, existe un riesgo real de golpe de calor.  Ésta es una condición clínica seria que requiere atención médica inmediata.
Para mayor información ingresa a: http://www.gssiweb.org/es-mx